El tercero ya ha caído, no sé si tiene pensado dónde colocará el ‘tuareg’ que dan como trofeo. ¿Dónde tiene los otros dos?
Pues el primero lo tengo en casa y el otro, en el taller. Pero el de casa lo tengo en el suelo.
Pues es hora de buscarse una vitrina, por si caen un cuarto y un quinto…
Vayamos paso a paso. Es curioso, ahora que me lo pregunta, porque el otro día, en el enlace, pensé qué podía hacer con los tres. Porque tres te dan juego.
Pregúntele a Despres, quizá le pueda dar algún consejo.
No, no hace falta.
¿Le molesta que siempre le preguntemos por él? No sé si sería bueno para el Dakar que entrara un tercero en la lucha.
Supongo que sí, quizá sería mejor para el espectáculo. A mí siempre me preguntan por él, pero yo trato de no entrar en polémicas y de centrarme sólo en mi trabajo. Prefiero tener mis opiniones, centrarme en lo mío y apartarle de mi día a día.
Desde fuera ha parecido un Dakar fácil, porque lo ha dominado de principio a fin, sin sobresaltos. Despres nunca llegó a hacer peligrar su triunfo…
De fácil, nada… Aunque sí es cierto que con la bajada de la 690 a la 450cc me imaginaba una carrera un poco más abierta. Eso es lo que pensábamos cuando llegamos a Buenos Aires para empezar la carrera.
¿Cuál fue su peor día?
La etapa en la que me caí. Rompí el radiador y ayudé a Olivier (Pain), que había sufrido un accidente. Podía haber perdido mucho tiempo, pero afortunadamente salí adelante y luego no me resentí.
Le hemos visto en un triciclo, cuando era pequeño, en la imagen que da la bienvenida a su página web. ¿Ya le había picado entonces el gusanillo por la velocidad?
La afición me viene de mis tíos y de mi padre. Todos ellos montaban en moto. Mis tíos Ramón y Lluis hacían trial, mi padre, Ricard, enduro. Todavía salgo con mis tíos los sábados. Con mi padre, al enduro, no voy tanto. Prefiero dedicar los domingos a descansar.
Y a ver al Barça.
Bueno, sí.
¿Se puede ser campeón de motos sin ser culé? Marc Márquez, Toni Elías, Jorge Lorenzo, Marc Coma
No había caído, pero es cierto lo que dice.
Esos campeones de velocidad ocupan páginas en los periódicos durante muchos meses. Usted, en cambio, vive un enero loco, año tras año, pero luego pasa más inadvertido. ¿Siente envidia sana de ellos?
Cada uno tenemos nuestro hueco. La verdad es que el Dakar es suficientemente intenso. Es una competición agradecida, pero también muy exigente.
¿Qué cosas tiene que sacrificar para estar aquí todos los enero?
Muchas, pero uno no se arrepiente de nada. Es mi profesión, me ilusiona. Los que verdaderamente lo sufren son quienes me rodean, mi mujer, mi familia, mis amigos. Condicionas la agenda de los demás, pero hasta el mínimo detalle Por ejemplo, el menú, lo adaptan por lo que tú estés comiendo, etc
(En ese momento de la entrevista, aparece Joan Pedrero. Corre a afeitarse para “estar guapo” en la ceremonia del podio en La Rural de Buenos Aires).
Y de Joan, ¿qué me dice?
Que ha estado tremendo. Ha hecho mucho más de lo que se le pidió. A nivel piloto y a nivel personal. Me ha hecho más fácil el Dakar.
¿Los hubo más complicados? Tiene 34 años, pero no sé si la edad es tan determinante aquí. Mire a Jordi Arcarons.
¡Qué grande es! No me planteo el futuro a largo plazo, tan sólo quiero seguir viniendo al Dakar, compitiendo en raids, disfrutar de montar en moto.
¿Qué recuerda de 2002, de su primera participación?
Pues llegué con algo de no miedo, pero sí mucho respeto. Y luego me gustó tanto que ahora no me veo haciendo otra cosa. Por eso estaba tan feliz el sábado cuando llegué al final y gané.
¿A quién hizo la primera llamada tras la victoria?
A mi mujer. Ella sabe lo importante que es esto para mí.
¿No entiende la vida sin esta carrera llamada Dakar?
Para mí es una forma de vida, así de claro. Quiero seguir aquí mucho tiempo y en unos años, quizá probar en coches. Pero lo veo difícil, ahora es sólo un sueño.
¿Entiende que se diga que para ser piloto hay que estar un poquito loco?
Eso de locos… Bueno, alguno habrá, pero lo que realmente debes tener es mucha voluntad y cabeza. Sobre todo para ganar el Dakar.
Fuente: www.rallyglobal.com
Foto: ©Maindru
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