Sólo cinco de los 12 representantes cordobeses que compitieron en el Dakar 2011 pudieron dar la vuelta íntegra en tres de las cuatro categorías participantes. Daniel Ma-zzuco (47) tripuló el cuadriciclo AGO que vio el final, Pablo Pascual (38) llevó con mano firme a la moto china Jincheng y Billy Young (48) fue uno de los integrantes de la tripulación del Toyota Hilux (junto a Nelson Benítez y Benjamín Lozada) que pasó por la rampa final en Buenos Aires el 16 de enero pasado.En su visita a La Voz del Interior, Mazzuco puso primera en el relato de su actuación: “Este segundo Dakar –contó– fue mucho más duro y exigente que el anterior, tanto para mí como para el cuadri, que sufrió el corte de la dirección. Pero estoy satisfecho por llegar y hacerlo bien ubicado (9º). La carrera se hizo cada vez más difícil conforme avanzaban las etapas y hubo un punto clave, los enlaces, que eran una utopía de cumplir con los tiempos asignados”.
Respecto a este punto, Mazzuco fue claro: “El AGO, con sus 120 km/h de velocidad final, no podía cumplir en seis horas los 500 kilómetros propuestos y por ello, cuando uno salía del vivac a las 4 ó 5 de la mañana ya estabas en carrera, y tu estrategia era llegar al punto de lanzamiento con la menor penalización posible. Lo mismo pasaba cuando terminabas el tramo cronometrado y te dirigías al siguiente punto. Fue un problema general para todos. Se equivocó la organización y si no hubo mayores accidentes, fue por la predisposición de todos. Esto llevó a que muchos, como en mi caso, cambiaran el planteo de carrera y prefieran penalizar a costa de preservar los elementos mecánicos”, sostuvo el cordobés.
Pascual tuvo revancha
El villadolorense Pablo Pascual, quien en 2010 desertó por una caída, cumplió ahora el sueño de representar al equipo de la marca china Jincheng y convertirse en el primer deportista extranjero en integrar una escuadra de ese país. “Fui el primer sorprendido cuando en septiembre me contactaron por primera vez” dijo el motociclista y agregó: “Después viajé a Buenos Aires, firmé el contrato y corrí junto a dos pilotos chinos. Recién me subí a la moto cuando la retiramos del puerto, dos días antes de largar, y de allí fui a La Rural, aunque mi primera gran experiencia fue en la etapa inicial largando desde Río Cuarto”.
“Esta moto –sostuvo Pascual– bien carburada y con todo en orden llegaba a los 148 km/h, pero por consejo del equipo no la pasé nunca de 130 km/h. Gracias a ello no hizo falta cambiar el motor ni el embrague y sólo reemplazamos filtros de aire, aceite y la cadena de transmisión por seguridad. Si bien le falta velocidad y algo de torque, se bancó bien el esfuerzo y pude cumplir el compromiso asumido de llegar y con la moto sana”.
Camioneta solidaria
Para el terceto Young-Benítez-Lozada, el Dakar 2011 tenía un objetivo solidario que se cumplió a rajatabla en carrera y así lo demostraron las 50 asistencias realizadas. Poco importó el lugar en que llegaron: 44º. Ausentes por vacaciones Benítez y Lozada, Billy Young asumió el diálogo: “Estoy muy conforme con haber dado la vuelta en mi primer Dakar pese a los problemas sufridos con el Toyota. En función de los presupuestos no se pueden cambiar tantas piezas como quisieras, el desgaste se hace sentir y lleva a las roturas, generalmente en plena etapa. Hasta el día de descanso fue todo muy tranquilo, pero desde allí se sucedieron los problemas que nos retrasaron. El principal inconveniente fue una parrilla de suspensión rota que no se cambió a tiempo y nos complicó al final” sostuvo Young. En relación al equipo sostuvo: “Benítez es un maestro en las dunas y Lozada nos guiaba con una visión de túnel desde el asiento trasero. Nos queda la gran satisfacción de haber ayudado a muchas tripulaciones, sobre todo argentinas que nos agradecieron por la ayuda que les dimos”, concluyó el piloto de la categoría autos.
Fuente:www.rallyglobal.com
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