Carlos Sainz regresó del Dakar después de firmar una magnifica actuación y de conquistar la tercera posición. Tras su llegada a España, analizando todo el esfuerzo vivido ya en frío, atendió a El Confidencial y contó todas sus impresiones en el desierto. Además, el madrileño entró en materia con otros temas como la situación de las empresas en España y el futuro de su hijo en el mundo del automovilismo.Pregunta: ¿Pesa ahora más la carrera deportiva de su hijo? ¿Correría alguna carrera juntos?
Respuesta: Vuelvo a decir lo de siempre. Mi ayuda es relativa, no me tengo que desdoblar para conducir. El que conduce, gana o pierde es él, y el que tiene que labrarse su futuro es él. No comulgo mucho con esa gente que me dice que me tengo que volcar. Yo puedo enseñarle la letra gorda, como digo a veces, pero seguir su libro de ruta lo tiene que hacer él. Y sí que me gustaría correr con él alguna carrera de resistencia, me haría ilusión por decir que hemos corrido juntos, pero como anécdota nada más.
P: Habla de tener siempre desafíos…Tras el deportivo del Dakar, vuelve al suyo privado, sus empresas. Como empresario, ¿cómo ve la situación en España en estos momentos?
R: Pues yo afronto la situación con la misma inquietud que todo el mundo. Pero soy optimista en este sentido, quiero serlo, y pensar que España tiene capacidad para seguir adelante. Pero también nos hace falta a todos un poco más de confianza, y quien tiene que generar esa confianza debe hacer un mayor esfuerzo para que los empresarios españoles vuelvan a retomarla y tenerla en el propio país. Pero quiero ser optimista y pensar que hemos pasado lo peor.
P: Con varios días de perspectiva desde que terminó el Dakar, ¿cuál es el balance que hace de su actuación?
R: Hemos ganado siete etapas, es un buen balance. Sabíamos que se iba a decidir con Al Attiyah por pequeños detalles. Tuvimos un día malo, en el que no perdimos mucho, pero que a partir de entonces nos obligaba a correr riesgos, y ya sabíamos que era jugar a la ruleta rusa. Yo estoy contento, venía de ganarle cuatro carreras seguidas, y la quinta no pudo ser.
P: ¿Cómo le explicaría a los espectadores que siguen el Dakar desde sus casas el porqué de que sea la prueba más dura del mundo?
R: Quizás tenga que ser así, pero se va muy al límite en todo. En lo mecánico y en lo físico. El primer enemigo en el Dakar es la prueba en sí, la leyenda que tiene es por algo. Realmente es muy, muy duro y una paliza importante. Y no es un juego, no es una broma. El Dakar es una prueba a la que tienes que ir muy preparado si quieres estar delante.
P: Lo que más y lo que menos le gusta del Dakar…
R: Lógicamente, me tiene que gustar el reto que significa. Lo que menos, las fechas, que son muy señaladas y quieres estar con tu familia.
P: Conducir seiscientos kilómetros en un viaje de turismo puede ser ya una paliza. ¿Cómo se afronta mentalmente hacerlos por el desierto, por pistas, en terreno desconocido y a toda velocidad?
R: Bueno, y a esto hay que sumarle que no corres un día, sino muchos seguidos. Y también hay que sumar los enlaces, porque antes de hacer esos seiscientos kilómetros has tenido que hacer trescientos de enlace, y ya llegas un poco tocado. Por eso digo que se llega al límite a todos los niveles. Son etapas de cinco o siete horas que cuando vas conduciendo al máximo, genera mucho estrés.
P: Y ese estrés, ¿cómo es en comparación al de su época de los rallies?
R: Es diferente, aquí se controla menos que en un rallie, y hay muchos sustos, muchas sorpresas.
P: Chocaba escuchar a un doble campeón del mundo de rallies decir que en el Dakar rodaba a un ritmo altísimo, y también lo de “no sé cuanto tiempo podemos seguir con estos riesgos”, cuando podría pensarse que en los rallies se iba mucho más rápido.
R: Para que la gente lo entienda, el problema del Dakar es que no sabes lo que te vas a encontrar por delante. Si corres riesgos ganas tiempo, pero el accidente puede venir en cualquier momento. Y esto es muy estresante.
P: La relación con su gran rival en estos dos últimos años, Nasser Al Attiyah, parece de amor-odio. ¿Es así?
R: Es normal que dentro de un equipo haya piques en determinadas etapas, pero la verdad es que nos llevamos bien, aunque quizás la imagen que damos es peor de lo que es en realidad, porque no existen ningún tipo de problemas entre nosotros.
P: Ha probado todo tipo de coches en estos últimos veinte años, y ha conocido una gran evolución tecnológica. ¿Le sorprende tener entre manos vehículos capaces de ir tan rápido en todo tipo de terrenos, y con ese grado de fiabilidad?
R: Creo que el nivel actual del Touareg nuestro es algo digno de valorar. A veces, nosotros, los pilotos llegamos a decir que el límite es más el físico que el mecánico, porque el coche aguanta cosas que sorprenden. Y hacer un rallie con el ritmo al que hemos ido, por dónde hemos ido, solamente se puede hacer con un coche excepcional.
P: Cuando usted llegó a Volkswagen no le gustó lo que vio, usted mismo lo ha contado. ¿Cómo consiguió que su criterio se escuchase, teniendo en cuenta que le consideraban un novato en los raids?
R: No quisiera colgarme medallas, pero siempre he tenido muy claro en mi vida deportiva lo que quiero hacer y siempre, con todos los equipos en que los que he estado he conseguido éxitos y cuando llegué no estaban al nivel de cuando me fui. Si de algo me siento orgulloso de mi carrera deportiva, lo digo con toda la humildad, puede ser esto. En Volkswagen, uno de los retos que más me atraía era ayudar al equipo, con todo lo grande que era, a convertirse en uno ganador. Y creo que se ha logrado hoy en día con creces. Creo que he aportado mi granito de arena para que sea el mejor del mundo de raids.
P: ¿Y cómo se consigue convencer a una estructura empresarial? ¿Con resultados, con persuasión, siendo un “pesado” al hacer valer las opiniones propias?
R: Yo creo que la experiencia es importante, y luego la manera de ser de cada uno. Hoy en día, con la telemetría y los ingenieros no vale, y esto requiere un proceso de confianza y, cuando dices una cosa, demostrarla. Si decides seguir un método o un sistema, que se empiecen a ver resultados inmediatamente. Creo que se ha conseguido y diría que la diferencia del equipo Volkswagen del 2011 al del 2006, cuando llegué, es abismal.
P: ¿Cómo valora el éxito de Marc Coma?
R: Hacer el Dakar en moto es ya un reto increíble y ganarlo es sensacional. Marc tiene un mérito tremendo, es un grandísimo deportista. Hay que estar en el Dakar y ver cómo sufren los motoristas para darse cuenta lo que ha conseguido.
Fuente: www.rallyglobal.com
Foto: Rallyglobal.com
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